MI BEN

Juro que a mi edad el amor se ve de otra forma... hace tiempo decidí que ya estaba bien de tanto padecer, así que más valía dar la batalla sola y plantearse una estupenda vida de goce y disfrute sin varón alguno que entorpeciera el natural devenir de la parranda... Y en esas andaba yo, loca perdida, con el mundo por montera y haciendo planes para una deliciosa maternidad en solitario para finales de este año... pero lo que digo siempre, el destino está escrito y por más que planifiques, el camino siempre se corrige hacia donde está marcado.

Ay bendito... y así, con la puerta entornada, sin previo aviso se me coló sin darme cuenta Mi Ben... un pedazo de ser humano como no hay dos, un hombre bueno ante todo y divertido como él solo... y como se puede observar en la foto, un varón de belleza manifiesta (qué le voy a hacer, me tiene derretida y yo le veo ¡¡¡perfecto!!!).

A Mi Ben le sueño de día y de noche... es mi principe boricua... y juro que no me voy a poner más cursi de lo estrictamente necesario, pero grito como loca que soy lo más empalagosa y plasta del mundo mundial, ¡¡¡y me encanta!!!... porque no me canso de decirle lo mucho que significa en mi vida.

En fin... que digo yo... que para muestra un botón y que cuando, a mi edad, alguien dice... "mosca, que se te va a pasar el arroz"... es mejor no tomarlo en cuenta, porque así no más, como quien no quiere la cosa, de la noche a la mañana la vida se viste de colores y pasas de Cenicienta a la princesa del cuento... Como dice el dicho, por Dios, que nadie diga aquello de "de este agua no beberé", porque al final te puedes dar una jartá de caldo que flipas.

Mi Ben... y lo más extraño de todo es que Mi Ben anda igualito de enamorado que yo... ayyyyyyyyyyyyy bendito... al final se me hizo realidad el cuento... si aquí pudiera poner en detalle sus ojos todos podríais entender... esa sonrisa... 'Ta bien, ya me callo, que si no al final pecaré de digna discípula de Danielle Steel o Corín Tellado, pa' entendernos...y es que cuando el amor lo ocupa todo no queda sitio para la vergüenza, de verdad de la buena.

A Mi Ben le gusta por encima de todo el vino, las patatas ali oli y los bocatas de calamares a la romana, el arroz con gandures... pasear por El Retiro y por el Viejo San Juan, Marbella y la isla de Vieques, la Puerta del Sol y la Plazita Roosevelt... Mi Ben es una sorpresa detrás de otra, y una sonrisa infinita que hechiza.

Os aviso con tiempo, porque habrá boda... Mi Ben... mmmmmmmmmmmmmmmm