17 febrero, 2006

MILEURISTAS, LA SRA. CAMPOS Y DOÑA MADRE


(Ilustración del genial Antonio Fraguas FORGES)

A través del blog "mileuristas" de Eneko (uno más de Eneko, ¡gracias!, eres un pozo de sorpresas sin fondo) he llegado hasta la definción de dicho término, cuyo origen se encuentra en la estupenda idea de una joven catalana de 27 años y una crónica rebuena en El País... ¡¡¡bendito sea Dios!!!... creo que he encontrado la explicación a este desasosiego vital que de vez en cuando me inunda los ojos de lágrimas y me llena la nariz de mocos... ¡¡¡y yo que creí que era por culpa de la menstruación!!!... ¡¡¡ja!!!...

Tengo 38 años y pertenezco a esa generación de buenos para todo que llegan a destiempo a todas partes, al menos esa es la sensación que me ha acompañado siempre. Eternamente escuchando lo brillante que soy por parte de todos los que me rodean y haciéndome sin descanso la misma pregunta... y si es así ¿por qué no consigo mis objetivos?... Está claro, la percepción del entorno inmediato no es la percepción del entorno siguiente, es decir, la realidad de la vida cotidiana...

Odio a María Teresa Campos más que a Bush, desde que la endiosada comunicadora escribió aquel puto libro en el que se cagaba en todos los jóvenes de este país que se quedaban cuales garrapatas en casa de los padres y se negaban a independizarse porque vivíamos muy a gustito. De aquello hace un millón de años, y yo sigo con Doña Madre. Hice un intento de independizarme con la persona equivocada y casi me cuesta la vida, y no ha habido más posibilidades... porque jamás he tenido un sueldo superior a 900 euros... y digo yo, que para aguantar la mierda de compañeros de pisos desconocidos, pues mejor la comparto con Doña Madre, que me llevo estupendamente con ella y la confianza es total, y encima me quiere y consiente por derecho propio, que para eso me parió un 30 de diciembre, ¿o no?. Si Dona Madre fuera María Teresa Campos seguro que tendría un trabajo en el periodismo, que me lo merezco y soy cojonudamente buena pero no tengo padrino (esa es la diferencia Sra. Campos, y por eso la inútil de su hija tiene el trabajo que yo merezco, lo que son las cosas), y por tanto un sueldo abultado y una capacidad para vivir por mi cuenta y encima mantener a un par de hijos sin preocuparme por nada... Pero no es la realidad y por más que patalee, o sigo en casa de Doña Madre o me voy a compartir piso con desconocidos, que no me hace ninguna gracia, y tampoco tiene demasiado sentido. Pero tranquila Sra. Campos, que por ahí anda Mi Ben y a la tierna edad de 38 puede que vuelva a salir de los brazos de Doña Madre para aterrizar en los de él, que todo se andará.

Y decía yo... que en el tema de los "mileuristas" por fin he encontrado respuesta para esa angustia vital que me atenaza... pero he aprendido, después de mucho descalabro, a saborear la vida con una intensidad inaudita, dejando de lado esa desazón que me impedía sacarle el gusto a lo que me tocaba en cada momento... Cierto que no he dejado de correr hacia delante, sin saber exactamente qué persigo y con un hambre descomunal que no decrece ni proponiéndomelo, desesperada por llegar a un puerto que tampoco sé si al menos existe... pero satisfecha por lo que voy dejando atrás y feliz por lo que digiero. Imagino que es una especie de conformismo desatado, en vez de un conformismo gris y triste, donde los días siguen vistiéndose de colores reventones y la cotidianeidad es una aventura descarada. Lo que he dicho siempre, que la vida de uno es tan fantástica o tan puerca como nos empeñemos en hacerla... definitivamente sí.

A los mileuristas se nos niega un futuro que se nos prometió cuando adolescentes, para el que nos preparamos con devoción y sacrificio, pero al llegar nos dimos cuenta que el futuro había corrido más que nosotros y ya no estaba en el mismo sitio. Por eso hoy, la mayoría, no trabajamos en lo que depositamos nuestras ilusiones, y vagamos por el espectro cotidiano con mayor o menos fortuna, pero siempre con esa eterna sensación de ser protagonistas de una evolución desubicada... Para entender esto hay que ser español y estar en los treinta (y si encima eres mujer la cosa es más color de hormiga) de otra forma resulta prácticamente imposible, así que por Dios que nadie pretenda ponerse en nuestra piel por será un intento completamente estéril.

Sra. Campos... usted no es ni de lejos la mamá que hubiera querido tener de no tener la mía... permítame la observación, porque en ese pedestal que usted se subió no se dió cuenta al escribir semejante bazofia de libro, que si usted no fuera quien es la inútil de la Terelu probablemente seguiría viviendo con usted, o no, porque con esas tetas lo mismo tenía algún macho manteniéndola... que así, permítame, se independiza cualquiera, cuando la independencia no te cuesta a ti si no a él... que eso debe ser rico... Yo vengo de una raza de hembras que desde el principio de los tiempos instauraron un matriarcado, y todas han sacado sus familias adelante... llevo en el carácter y la sangre el sentido del sacrificio y el trabajo como algo "normal", jamás se ma ha ocurrido contemplarlo como algo extraordinario, y será por eso que trabaje en lo que trabaje doy gracias por tener trabajo... lo que son las cosas... y en mi tiempo libre disfruto con las "otras habilidades" que también tengo y seguro son genéticas, por que las hembras de mi árbol genealógico son todas impresionantes... lo que pasa que nunca nadie se ocupó en decirles que lo eran y la mayoría se murieron creyendo que eran burras de carga que sólo habían venido a este mundo a pasar penas.

DOÑA MADRE... ¡¡¡TE AMO!!!... eres el mejor espejo en el que podría mirarme... pero, por Dios, deja de ordenar mi cuarto...

Besos......... estupendos seres humanos.

5 Comments:

At 17 febrero, 2006 15:55, Anonymous Anónimo said...

venga mamín, deja de lamentarte y ánimo q tu vales mucho; hace tiempo q llegué a la conclusión de q lo q hacemos o no hacemos nosotros mismos es lo q configuran nuestro camino. No vale echarle la culpa al gobierno, a la fulanita o la menganita. Hay q mirar en nuestro interior. besitos

 
At 17 febrero, 2006 16:02, Blogger Tweesita said...

Pos que tienes razón... pero un momento, que yo no me quejo... ¿será que no explico bien?... Me quejaba, me quejé, pero ya no... si uno pierde el tiempo lamentándose no avanza. Son momentos puntuales, como la menstruación, que jode una vez al mes y luego se nos olvida... ¿o no?. Pos talmente. Gracias por tu post, prima G.

 
At 17 febrero, 2006 16:13, Blogger la tieta Rosa said...

jajajajaj
Me ha hecho gracia que odies tanto a la campos ( porque de señora no tiene nada, mas bien es despota y odiosa) como yo!
Y me alegra que no la tengas de espejo ni como madre, que la tuya vale un montón más, y solo hace falta mirtarte a tí! ni como periodista, ya que es un ser insoportable, engreida, inbecil!!!
es detodo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Felicidades por ser como eres!
Rosa

 
At 17 febrero, 2006 18:11, Blogger Tweesita said...

Rosaaaaaaaaa... tantos días mudita... que tienes tu blog abandonado. Ya vi un post nuevo... ¡Gracias por pasearte por aquí!. La Campos es un tema que da pa' muchas tesis, demasiadas, y no precisamente buenas... qué le vamos a hacer. Besos guapa!

 
At 30 marzo, 2006 11:06, Anonymous Anónimo said...

Solo disiento en una cosa: Eso de que quisieras el puesto de "La Terelu" para tí. No, bonita, ese no es tu estilo precisamente, que así la luce el plumero en los burdos programas de ensalada. Todo lo que ella ha sembrado, lo está recogiendo. Si acaso, un puestecito como el que tuvo "La Leti" que yo estoy convencida que lo echará de menos de vez en cuando porque tiene pinta de irle la marcha aventurera. Ese un puesto para el que tú tienes altura. Sawsan.

 

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