09 marzo, 2006

MIRAR CON OJOS DE BLOG


Quizás sea paranoia mía o resultado de esta especie de exaltación desmedida que me provoca tener un blog vivo, y la sanísima intención de no dejarlo transformarse en un dinosaurio agónico que vaga sin descanso ni cuidados por el limbo cibernético. El caso es que desde el mes de enero, que tuve este parto en código binario, me doy cuenta que miro la vida con ojos de narradora impenitente. Cualquier cosa que veo es digna de ser contada, pero no contada de una forma cualquiera, sino digna de ser contada en mi blog... porque las cosas pueden ser contadas de muchas formas y dependiendo de cómo se cuenten tendrán vida o no la tendrán, o sea, despertarán interés o no lo despertarán.

Hace un par de años estuve dando clase de Literatura en la Asociación Cultural Escuela de Adultos de Arganzuela (ACEA-AR), y una de las novelas que leímos fue "Cuentos de Eva Luna", de Isabel Allende. Mis alumnas eran asombrosas mujeres maduras, caminando en tiempo a la par que Doña Madre, que también estaba bajo mi mando al menos dos horas a la semana (y yo que me lo creo... ¡ja!). Nos comimos algunos de los cuentos de Eva Luna con verdadera avidez y pasamos de puntillas por la vida de Isabel Allende... Recuerdo el momento en que una de aquellas sabias y curtidas mujeres me dijo "es que la vida de Isabel es asombrosa, mira las cosas que le pasan"... entonces me di cuenta de la verdadera esencia de la Literatura, que no es otra que el ARTE DE CONTAR LAS COSAS (fue una iluminación boba, lo sé, pero esos momentos me encantan porque aunque son obvios, son míos... ¡ea!). Entonces miré a mi interlocutora y dirigiendome a todas las demás dije "a Isabel no le pasa ni más ni menos que lo que te pasa a ti o cualquier otra persona, la diferencia está en que ella lo viste de colores diferentes y lo convierte en algo extraordianrio para contarlo... y por eso te parece tan excepcional... por algo lo llaman realismo mágico". Creo que lo entendió, pero claro, lo que no les dije es que el truco para contar la vida de esa forma es un don, independientemente de los afectos o desamores que nos sugiera la señora Allende, ¿o no?.

Eso es... el ARTE DE CONTAR LAS COSAS.

El martes me reí mucho con Mi Ben, muchísimo, compartimos unas horas divinas que nos proporcionaron un estupendo dolor de mandíbulas. No miento, la cosa es tan loca como la cuento. Y llegamos a la conclusión que esto que nos está pasando terminaremos escribiéndolo, y hasta título le pusimos, pero no soy tan osada como para contarlo, no señor, al menos todavía no.

La cotidianeidad es mucho más intensa desde que la miro con ojos de blog, más divertida, me paro más en los detalles y saco punta hasta al ángulo más romo... incluso las cosas pierden algo de su tremendura, porque es como si las mirara tras el objetivo de una cámara de fotos que me proteje.

Es una bendita sensación por haber recuperado el ansia por CONTAR, ese que creí haber perdido en algún peldaño de esta escalera ascendente que no termina nunca... y es que CONTAR es mi mejor aventura, quizás por eso soy PERIODISTA de verdad, aunque no me dejen ejercer, pero lo soy no sólo por el título universitario que tengo colgado en la pared... lo soy porque lo tengo dentro.

Mmmmmmmmmmmm... el ARTE DE CONTAR... bendito don pa'l que lo tiene.

Besos... estupendos seres humanos.

3 Comments:

At 10 marzo, 2006 10:23, Anonymous Anónimo said...

mamín, la verdad es q te superas, encuentro tus comentarios muy claros y agudos. un exito. gloria

 
At 10 marzo, 2006 10:31, Blogger Tweesita said...

Gracias prima... muchas gracias. Besitos.

 
At 11 marzo, 2006 13:36, Blogger Jackie said...

Qué lindo este post: "ojos de blog", yo tengo dos de esos!, ja, ja! Te entiendo perfecto.
No comparto tu admiración por Isabel Allende, pero esa es otra historia.
Besitos.
Jackie

 

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