08 mayo, 2006

YA HE ATERRIZADO... ¿O NO?

Supermercado del Viejo San Juan, un día de tantos... snif
(Foto de Carmen Navarro)

Mi cuerpo y mi organismo definitivamente han aterrizado, y creo que parte de mi intelecto, porque hay otra parte que pase lo que pase jamás desde que nací ha conseguido aterrizar como debiera, socialmente hablando, de ahí que me hayan tocado apodos tales como "Antoñita la Fantástica, Terremoto, Huracán, etc...", porque tampoco voy a dejar al aire algunas indecencias que me ha tocado soportar.

Soy consciente y entiendo muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchos del sinfín de consejos que llevo recibidos en esta última semana, porque hace sólo una semana que llegué de San Juan (¡cómo te extraño!) y ya me parece siglo y medio. Consejos que estoicamente recibo y soporto, sí, no me da vergüenza decirlo... por el simple hecho de que todos aquellos que me los dan son gente querida y que me quiere, y que en su infinita bondad, pretende protegerme lo mejor que saben... aunque no tengan ni reputa idea de a qué huele San Juan. En fin, que son cosas que pasan.

Sé de sobra que este blog parece un folletín y he de decir con toda la sinvergüenzura del mundo que me encanta... y no será tan demente ni ñoño cuando una jartá de gente lo visita a diario, aunque no dejen casi comentarios, y siguen con una fidelidad que no entiendo pero que agradezco en el alma los avatares de mi vida... y la de Mi Ben... y de Doña Madre, porque en este barco, ahora que me doy cuenta, vamos tres naufragos juntitos... Y para añadir toques desquiciantes a esto que nos ocupa os digo que os paseeis por el post del día 2, el que se titula MADRID, ese que está encabezado por la foto del Amor de Mi Vida, Mi Ben, y meteros en los comentarios... que veréis que sorpresa... yo todavía estoy flotando... Cosas me pasan, poldios...

Confieso que los primeros días han sido terribles, tanto llorar y tanto tratar de dilucidar cuál es el mejor camino para terminar asumiendo que aquí no pasa nada... que en vez de a Sevilla me voy a trabajar a San Juan de Puerto Rico, y encima eso significa que todos los que me andan aconsejando como si tuviera una enfermedad terminal, desde ahora tengan casita en el Caribe para pasar las vacaciones (que nadie se olvide del lomo, el jamón y el vino, por favor). Y bueno, que ahora la cosa está más relajada y ya no me aprietan los pantalones, he perdido unos cuantos litros de líquido vital a punta de llantos pero ya parece que todo se va poniendo en su sitio... y yo, que soy como un Miura en los toriles y en cuanto me abren la puerta me quiero comer el mundo sin pararme a ver más nada, no veo llegar la hora de meter de nuevo mi humanidad en un avión y aterrizar en los brazos de mi futuro esposo (que cuando leáis el post del día 2 entenderéis... ¡juas!).

La foto de hoy es de un Supermercado del Viejo San Juan, que no recuerdo cuál es, me parece que es "Pueblo", pero eso en realidad no importa... tampoco viene al caso la foto, porque no tiene ninguna relación con el devaneo mental de hoy... pero para mi sí la tiene, y para Mi Ben, y como este espacio es mío, pues me permito estos lujos... Todo tiene recuerdos, son detalles y anotaciones en el diario de mi paso por aquellas tierras... pero no me voy a poner sentimental, no señor... Voy a pensar que esta semana vendo el coche y antes del domingo ya tendré mi billete para volver a curiosear por el Nuevo Mundo... mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.

Y hoy me apetece dar nombres... Quiero agradecer a Rosa por su post de ayer, AMIGA, cosa bonita oiga... que hiciste que se me pusieran los pelos como escarpias con tus palabras... Mi amigo DAVID, que es como un duende grandote y noble y sus abrazos consuelan, incluso cuando no tocan... sabe decir las cosas justas en el momento apropiado y me siento afortunada por tenerle entre los míos. Mi Willy, lo más parecido a un híbrido entre hermano, padre, novio, amante eterno, padre destronado de mis hijos, confidente, protector... mi otra mitad del alma. Mavi, Mirka, Gloria, PepaG, Toñi, Merce, Carmelilla, Yoly, Soraya, Carmela, Laura, Anna, Pusy, Sawsan, Nieves y alguna más que ahora no cito... porque en el camino de la vida se aprenden muchas cosas, muchas, pero después de aquel descalabro que me dejó el cerebro peor de lo que lo tenía, jamás pensé que volviera a rodearme de afectos tan hermosos... sé que andáis enfadadas por mis locuras, pero qué le vamos a hacer, si coges un mapa y lo doblas por la mitad no estamos tan lejos... Y como no, a los míos... Doña Madre, que anda pensando cómo tiene que sentirse y ayer se volvió a pintar los ojos porque ya no llora tanto, y la vida se va poniendo en su sitio y lo tremendo resulta que ya no es tan tremendo... Mi hermano Julio y mi cuñada Alicia, que a pesar de tener mil preguntas entienden de sobra mis adentros, como aquello que dijo mi hermano "hace veinte años que perteneces al otro lado del mundo" y sabemos por qué lo decimos, ¿verdad chaval?... Y por encima de todos hasta el infinito y más allá.. mi sobrino... mi Chispi... ese que me mira por encima de sus gafitas de intelectual y dice con toda autoridad... "la Tata 'ta aquí"... ese es el que me va a costar lágrimas de sangre... Y en su lugar de honor Mi Ben... que espera paciente a que ordene mi vida y vuelva a su lado, sin despegarse un minuto de mi, acompañándome en la distancia y trantando de hacer las cosas lo mejor posible... es mi príncipe boricua... que lo sepáis.

Y después de todo esto y del primer día de trabajo de verdad me voy a casa... que se me cierran los ojos... voy a ver si sigo ordenando las cosas que puedo ordenar con las manos, porque las del corazón ya parece que caminan solas.

Besos... estupendos seres humanos.

1 Comments:

At 08 mayo, 2006 15:33, Blogger Tapa-Amarilla said...

Doña Madre: Es duro cuando los hijos nos separamos por algun u otro motivo y se que no es facil estar lejos cuando desque que naci nunca te he dejado, no me voy para siempre solo voy en busca de mi felicidad, nunca voy a dejar de ser tu hija y aunque la distancia nos separe mi amor de hija con tu amor de madre nos mantendra unida, y no me estas perdiendo mas bien ganas un hijo, y yo se que mi felicidad tambien sera la tuya...

 

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