EL MANUAL DE LA VIDA

Como dice Doña Madre, ya he pasado el ecuador de mis "vacaciones"... y si alguien me hubiera avisado de lo que este tiempo significaria en mi vida, jamas me lo hubiera creido, no señor... aunque no hubiera estado de mas que alguien lo hubiera hecho, que alguien me hubiera sentado con la suficiente antelacion, y como a un niño de tres años, me hubieran explicado con paciencia que las cosas pueden dar un giro de 360 grados sin avisar, y que no resulta nada facil tomar decisiones... pero hay que tomarlas, porque si no persigues al futuro se escapa, y si se escapa mal asunto... porque no regresa... que de eso algo ya se.

Llevo cinco dias desconectada del mundo, de internet, del blog, del correo electronico y hasta del telefono convencional (fijo o celular, me da exactamente igual)... Mi vida en estos dias ha sido un festival de sensaciones de proporciones indecentes, porque a veces le digo a Mi Ben que no me extrañaria nada que los federales se enteraran de nuestra extrema felicidad y lo declararan nocivo para la salud publica... poldiospoldios... Mi Ben es un guia turistico divino, porque me turistea las 24 horas del dia, unas veces por las calles de San Juan, las carreteras de esta isla divina, las playas paradisiacas o me turistea por las lineas de su rostro, desde bien cerquita, contandome por que tiene esta arruguita o aquella, de donde nacio la rayita del entrecejo o la marca en la comisura de los labios... Con las manos entrelazadas se queda perplejo y sonrie, esa sonrisa divina y magica, y se entretiene detallando en silencio los mil matices que diferencian su piel de la mia... y despues nos besamos y ese TE AMO que flota de la mañana a la noche y hasta dormidos nos gritamos... Ay bendito, que no pare y que no se acabe nunca, no señor.

El sabado por la noche Mi Ben me llevo a la otra punta de la isla a ver atardecer... fue en Cabo Rojo, en playa Combate, donde los mosquitos enloquecen con la caida del sol y los colores imposibles dibujan un horizonte cambiante capaz de enloquecer al mismisimo Dali (mas de lo que ya estaba)... Sentados en las toallas, descorchamos una botella de vino rosado y brindamos hasta que le vimos claro el fondo... y hablamos, y aprovechando la oscuridad nos dimos esos besos bien dados que la luz del dia no nos permite en este pais, porque te llaman la atencion, te llaman descarado y hasta pueden multarte... total... por comprobar la temperatura de tu contrario en plena via publica... Fue una noche magica, en un entorno increible, añadiendo mas perplejidad a esto que nos esta ocurriendo, porque a pesar de los dias y la rutina, a pesar del roce de la piel, a pesar de sabernos ahi pegados, a pesar de comprobar cada segundo que el otro esta hecho de visceras, huesos y piel... seguimos pensando que es un sueño... porque por alguna parte debe estar el truco...

El domingo nos bañamos en el Caribe, enfilamos camino tempranito y aparecimos en Playa Boqueron cuando todavia aquello no amenazaba con reventar humanos por los cuatro costados... Una playa larga, de palmeras altas, arbutos, arena blanca y sin olas... la temperatura del agua perfecta para no sentir esa desagradable impresion que te pone el cutis de ave y los pelos disparados como un puerco espin... y un sinfin de algas enredadas en los pies tratando de recuperar el espacio que los humanos de a poco les vamos robando. El sol caribeño tiñendo la piel, la musica de regeton a un lado, el merengue por otro y alguna salsa esporadica mas alla... cuerpos blancos, negros, trigueños, prietos lavaos o descoloridos... todos ocupando un mismo espacio... (no pude evitar recordar la Venezuela que conoci hace años, cuando el color no era motivo de amenazar con caerse a golpes, pero esa es otra historia)... Y de vez en cuando, la policia yendo y viniendo, con sus uniformes de pelicula y sus chalecos antibalas, sudando la gota gorda, pertrechados tras esas gafas de sol universales y el semblante desafiante... porque yo soy la ley y el orden...

Puerto Rico sabe a algo que no consigo definir todavia, pero es algo rico, algo que deja un buen sabor de boca y una quietud en el alma a la que no cuesta acostumbrarse. Puerto Rico sabe a ron Don Q, a dulce de coco, a mofongo relleno de camarones, a cafe divino y leche fresca, a herencia española, a caminos cruzados y atardeceres de ensueño, Puerto Rico sabe a risas, a cortesia, a tostadas enormes, a tren urbano de metropoli cinematografica, a junk food en cada esquina... Puerto Rico son millones de sonrisas, con almas livianas y almas pesadas, de caderas anchas, miradas picaras y lenguas afiladas... Puerto Rico es controversia disfrazada de cotidianeidad amable... Pero por encima de todo, Puerto Rico sabe al futuro que no esperaba y al amor que siempre me dijeron que no existia, porque Mi Ben es ese principe que todos me negaban que pudiera existir.

Hoy no tengo mas tiempo, pero mañana regreso y con fotos nuevas... que podre descargar... No es facil, me queda un camino enmarañado, porque tomar decisiones y no herir a nadie no es sencillo... tengo a Doña Madre triste, trantando de ordenar sus adentros, queriendo quererme de la forma mas perfecta y sin saber como es... no es facil, no es facil para nadie... pero yo ya he decidido, y en este lado del mundo he empezado a escribir algo que voy a continuar... Si alguien tiene un manual de la vida o una bola de cristal donde poder ver el futuro, que por favor me lo diga.

Besos... estupendos seres humanos.