TRANSPORTES...

ReTwee (Toyota Aygo)... está en venta... snif...

(Foto de Carmen Navarro)

En estos días me resulta imposible mirar con ojos de blog... aunque sé que me va a durar poco y volveré a mi reciente costumbre de despachurrar la realidad como si estuviera sentada en una grada, viendo la vida pasar sin pertenecer a ella.

Desde ayer ando investigando el insondable y desconocido mundo del transporte de enseres, y juro que no es nada fácil. Pretendo llevarme a mi nueva vida algunas de las cosas que me han acompañado siempre, producto de esa irrefrenable manía mía de guardarlo todo... quiero llevarme mi ropa, mi calzado y mis CDs, como es normal... pero también quiero llevarme unas cuantas cosas importantes, entre las que están algunos de mis libros más queridos (donde yo vaya han de ir Gabriel García Márquez e Isabel Allende, lo quieran o no), fotos enmarcadas, útiles de cocina, libros de recetas, mi colección de lápices, mi colección de mugs y mi colección de cuadernos... entre otras cosas... además de mi inseparable máquina de coser y mi stash de telas, junto con el resto de mis útiles de patch, que son mis tesoros más preciados... No me llevo muebles, ni bicicletas, ni grandes aparatos ni nada sospechoso... supongo que lo que pretendo es empaquetar mi cuarto en cajas, que es mi mundo, y llevarlo pegado a mi costado junto con un montón de fotos... y en un descuido, también a Doña Madre, pero eso me va a llevar un poquito más de tiempo, aunque al final lo conseguiré... y no es un aviso, es una máxima vital de obligado cumplimiento.

En fin... que he conseguido precios... no está mal, es menos de lo que pensaba, pero lo que me tiene temblando es el pago de los putos aranceles o costos de aduana, o como coño se llame, para la entrada en Puerto Rico y nadie, en este jodío mundo mundial, es capaz de informarme del susto que me van a dar cuando tenga que ir a retirar mis cosas o me las entreguen en vivo y en directo... Hoy he escrito a UPS en San Juan y espero, con la ayuda del Señol, que me informen correctamente... porque si no, de todas todas que tengo que enviar mis cosas, pero capaz y que me de un infarto cuando me entreguen la dolorosa... que la economía no está para excesos... ni de coña.

Y ya que estoy, aprovecho para exponer públicamente que vendo mi coche... ReTwee, mi querido ReTwee, tendrá que pasar a manos ajenas, rogando para que quien lo adquiera sepa verle ese alma de potro desbocado que tiene... ayyyyyyyyyyyyyyy bendito... no será fácil, sólo llevamos 5 meses juntos, pero juro que estoy enamorada de mi chiquitín. Bueno, pues si alguien se interesa por mi pequeñajo, que es el de la foto, ruego se pongan en contacto con una servidora... ni más ni menos.

Y pasando a otra cosa... Anoche Mi Ben y yo nos reímos un buen rato durante nuestra conversación telefónica diaria, porque nos estamos preparando para la avalancha de visitas que nos llegarán a nuestro hogar (mmmmmmmmmmmm)... y como somos pareja joven que empieza, hemos estipulado un simbólico pago por la estancia, producto de la limitación del mercado y la falta de suministro en aquel lado del mundo... es decir, concretando, que todo el que llegue habrá de ir pertrechado con algunas raciones de lomo embuchado, jamón serrano y una botella de buen vino español... en compensación por tan suculentos "detallitos" obtendrá mesa, mantel y cama por el tiempo que decida quedarse... jajajajajajajajaja... Creedme, cuando uno está tan lejos y recuerda esos sabores sin poder salir a comprarlo al supermercado de al lado, porque son artículos de lujo, se inventa las mil y una para poder hacerse con ellos... así que nadie se confunda que no somos abusadores, simplemente somos avispados, ea...

Y sé lo que estáis pensando... sí... la cotidianeidad se va relajando de a poquito, entre pensamientos profundos y silencios varios todos vamos encontrando el lugar de la tribuna que nos corresponde en esta historia. Es aprender a sentir cosas nuevas, mundos enfrentados, tremenduras que no se pueden contar... pero como sabios que somos los seres humanos y haciendo gala de ese instinto de supervivencia que todo bicho viviente alberga en lo más profundo de su inconsciencia, vamos encontrando los senderos que a todos nos llevan al mismo sitio... gracias a Dios. Y yo, por fin, he conseguido dormir esta noche...

Besos... estupendos seres humanos.