TIEMPO Y ESPACIO

El tiempo pasa y uno realmente no se da cuenta... Mi Ben lleva varios dias pensando en el proximo domingo, el dia 30, cuando a las cinco de la tarde, hora taurina donde las haya, meta mi humanidad en un vuelo de IBERIA caminito de Madrid... me lo dice con esa cara de angustia, los ojos que gritan mil cosas en silencio y esa mirada suya que no puede esconder la duda y el miedo... volvera?... y yo, que le intuyo como si le conociera de mil batallas compartidas por años, le digo que no tema... que no es facil la coyuntura, pero que la decision esta tomada...

Y luego soy yo quien me sumerjo en el silencio, me encierro como pa' dentro y pienso en el pedazo de embrollo en el que estoy metida... pero no un santo embrollo que pueda solucionar pagando a un abogado, llamando a un fontanero, estudiando diez horas seguidas o buscando la asesoria de un broker experto... No, esto es mas serio... mucho mas serio... porque los encontronazos del alma solo se pueden solucionar pensando mucho, desatando lagrimas, achuchando afectos, reposando crisis, viendo amanecer desde bien tarde... para que el camino nos lleve a la misma parte que si hubieramos decidido bebernos la reserva de ron de un pais tropical... porque el camino es el que marca la diferencia para llegar al fin, que es el mismo.

De este lado del mundo Mi Ben me abraza y me besa, y me pregunta en silencio si volvere, y del otro los mios esperan que se apaguen los fuegos artificiales y recupere la cordura... Son unos nueve mil kilometros de espacio y seis horas de diferencia... y en ese revolu de vaya usted a saber que cosa intangible, estoy yo... intentando no estirar demasiado uno de los cabos de la cuerda para que no se me termine escapando el otro. Y eso, señores, agota... pero agota en serio.

Toda la vida he defendido que los cuentos de hadas los escriben seres humanos que se nutren de la realidad para elucubrar sus maravillosas fantasias... toda la vida he defendido que los principes azules existen, pero que no los encontramos porque terminamos conformandonos con el primer desgraciado que nos pone a parir corazoncitos de colores y nos vira la realidad como una foto antigua... Pero los cuentos existen, y tambien los principes azules... y quererlos para una poco tienen que ver con el desquiciamiento y la locura... Huir de convencionalismos, no ajustarse al guion establecido de la vida, llevar una vida extraña sin pretenderlo y resultar en una suerte de fiestas patronales ruidosas las decisiones que una toma tampoco es facil, pero es igualmente valido que caminar por la senda de lo socialmente apto...

No quiero entrar en trascendencias, porque a fin de cuentas me espanta poner demasiadas cosas sobre la mesa... Yo solo queria decir que nueve mil kilometros y seis horas de diferencia dan para mucho, y haga lo que haga sera delicado, muy delicado... pero se que todo al final se acomoda, que cada quien encuentra su rincon para colocar los bultos que le toca cargar y la cotidianeidad termina apoderandose de todo... y lo que ayer fue tremendo, mañana no lo sera tanto... La decision esta tomada y me lanzo con to' y botas...

Besos... estupendos seres humanos...

Fotos de Carmen Navarro