MUCHAS COSAS...

Ayer me regañó Adriana y el otro día me regañó mi prima Coral porque tengo este rincón abandonado... y eso es lo que me ha hecho sentarme frente a la pantalla porque confieso que ganas, lo que se dice ganas, tengo más bien pocas... por no decir ningunas.

¿Han visto la película "The Devil Wears Prada" (El Diablo Se Viste De Prada), la última de Meryl Streep?... Bueno pues esa es mi jefa, tal cual la ven, con la misma falta de respeto e incluso peor... y es algo con lo que hay que aprender a lidiar, que lleva su tiempo, se consigue pero lleva su tiempo, y en el tránsito hasta el dominio estoy teniendo hasta pesadillas... yo que jamás tengo pesadillas... y me horroriza admitir que TODAS las noches me roba el show de los sueños por unos minutos. ¿Estaré obsesionada? Pues no soy la única, les puedo presentar unas cuantas mujeres más que sufren el mismo síndrome que yo.

Cementerio de mi pueblo, El Tiemblo

Por otro lado... el pasado día 30 de noviembre murió mi tío Ángel, el esposo de mi tía Felisa, la única hermana viva que queda de mi abuela Ezequiela (que ya murió hace años)... y ellos dos eran los únicos abuelitos vivos que nos quedan... ahora mi tía quedó sola. Eso marca, porque ya tengo casi cuarenta años y las preguntas íntimas han virado hacia senderos y veredas que hace cinco años me parecían remotas... no sé si me explico. El tiempo avanza... ni más ni menos... para TODOS.

Además... algunos acontecimientos de mi vida en el corto período de una semana me han dado de bofetadas, pero por todos lados, propios y ajenos. Es como si el mundo se hubiera vuelto del lado oscuro de repente y me estuviera halando de los pelos para recordarme que no todo puede ser bueno ( y digo yo que por qué no, pero para qué preguntárselo), pero digo que quizás dosificado no hubiera sido tan ¿traumático? (es que no sé muy bien cómo calificarlo). Estos procesos siempre los paso de la misma forma: primero monto en cólera, luego siento miedo, luego pienso, luego me hago preguntas, después me entristezco y más tarde mi yo positivo se ríe del mundo entero... es invariable, como un virus que sé cómo va a proceder de principio a fin. Lo que pasa que no estoy saltando porque estoy en "esos días" y esta vez me dió a partes iguales por la melancolía, la tristeza y el romanticismo (no paro de decirle a mi marido a todas horas cuánto le amo, menos mal que lo disfruta y no se cansa... o al menos eso dice).

En este punto he tenido la tentación de irme del grupo de patch al que pertenezco (virtual) y cerrar mi blog, porque le agarré terror momentáneo a expresarme en público... ya que parece que tengo ataques de egocentrismo desmedido (digo yo que como todos los humanos en algún momento de su vida). Bueno, eso es puramente anecdótico, el por qué ocurrió... pero me preocupó el que mis cimientos se movieran de tal forma por algo que en principio no tiene tanta importancia. Total, que reposé y al final todo sigue igual... gracias a Dios.

Los adorables pingüinillos de Faunia... ¡¡¡divertidos!!!

También el viernes pasado, que fue fiesta en España, Doña Madre nos llevó a Faunia a Mi Ben y a mi, y gozamos como dos enajenados mentales. Me enamoré de un pingüinito que bailaba idéntico a Happy Feet (lo juro, literal, no es broma) y de un león marino, Charly, que era un vacilón imitando a una foca y tapándose con la aleta simulando estar muerto de vergüenza... yo quiero uno igual. Gracias a Dios no he perdido la capacidad de sorprenderme con las cosas hermosas (y menos hermosas) y como no tengo vergüenza ni quien me la ponga, lo demuestro con toda la naturalidad del mundo, por lo que también me he ganado aquel apelativo de "infantil" (suerte la mía).

Allí a lo lejos está Charly... es el de la derecha... mmmmmmmmmm

Y en todos estos días también fuimos a Burgos, a pasar un domingo espectacular con mujeres espectaculares (Gloria, Angeles, Manoli y Maite) y un par de hombres que cualquier mujer quisiera tener a su lado (Miguel y MiBen). Paseamos por la ciudad, compramos morcillas y queso artesanal, y comimos como reyes en casa de Ángeles y Miguel... corderito asado, morcillas, ensaladas variadas, boletus y postres de cine, además de pan de jamón... Un domingo perfecto con la gente ideal... aunque nos faltaban almas imprescindibles, que todo hay que decirlo. También fuimos al pueblo a ver a mi amiga Marisa y a mis tíos adorados Carmen y Jacques, paseamos por la Puerta del Sol y otros rincones de Madrid, gastamos algunos eurillos en nimiedades y expusimos nuestro amor por esta ciudad de locos.

Tumba de unos señores muy importantes que no recuerdo - Catedral de Burgos

Bueno... y yo, que no quería decir nada, me he enrollado como las persianas. Lo lamento... a lo mejor es que me hacía falta... Coral y Adriana, gracias por batuquearme para que moviera las neuronas... muchas gracias.

Y en medio de todo esto digo que las tormentas pasan y el sol aparece SIEMPRE.

Besos... estupendos seres humanos.

P.S. Las fotos son mías, malas pero mías... ¡JUAS!