WHO KNOWS...

La foto es mala, pero es mía... último trabajito de patch.

No debe ser nada sano andar con los sentimientos cual centrifugadora sin final... van y vienen, no se detienen, y me dejan agotada, sin tiempo para recuperarme... porque he de admitir que soy mujer de extremos, me guste o no, aunque en mi relación con el entorno consigo permanecer en una templanza envidiable... ecuanimidad y, hasta diría yo, un sentido bien equilibrado de la justicia. Pero conmigo soy una tirana, una jodida tirana que no me dejo descansar a mi misma ni que me lo proponga... parece que no, pero al final todo me afecta y aunque intento permenecer como un témpano de hielo de sentires milimétricamente calculados, en cuanto me quedo conmigo misma me deshago y desmadejo... Patética, simplemente patética.

Esta semana envié algo con mucho cariño y no obutve respuesta, algo que me costó robar algunas horitas a los míos y a mi misma, para dar las gracias por algo... pero ni sombra... El lunes me pasé ocho horas en urgencias con Mi Ben, al que sacaron de casa en una ambulancia al tiempo que yo saltaba de un taxi y le alcanzaba por los pelos tras casi despachurrar a una pobre mujer con la que me disculpé pero que ni pude ver la cara... El susto fue tremendo y el resultado una bronquitis aguda de la que ya está casi repuesto, aunque hoy ha sido el primer día que ha salido de casa desde el lunes. Malos entendidos, discrepancias, también hubo éxitos y parabienes, alimentos incomparables para el ego y trituradores de rutina como ninguno otro... Me gusta mi trabajo, voy contenta cada mañana hacia ese maratón laboral que se dilata hasta la noche y regreso contenta para amapachar a Mi Ben...

Sin embargo me falta algo que añoro tremendamente... tiempo para mi... y algunas otras cosas que tampoco puedo poner aquí, a lo mejor me vendría bien volver al psicólogo, quién sabe... o a lo mejor es que yo, presidenta del Club de Antoñita la Fantástica, estoy empezando a dejar que la soñadora boba que me alimenta se quede dormida. Sea lo que sea... hay algo que me falta... seguiré buscando.

Besos... estupendos seres humanos.