DE EVANGELIZADORES Y OTRAS ESPECIES

Hace muchos años intentaron evangelizarme... un par de dos, ataviados con perfecto rigor ejecutivo, él y ella, se plantaron frente a mi puerta y por espacio de más de horas me presentaron la amplia gama de sorprendentes atribuciones que tenía su Dios... no franquearon la puerta, la corriente que había nos atrapó, enfermé por más de una semana... pero juro que he visto pocas cosas en mi vida tan alucinantes como cuando de repente, sin avisar, y a bocajarro les lancé aquella pregunta... "Bien, perfecto... pero decidme una cosa... poco mamón es vuestro dios (en realidad le llamé cabrón, pero no sé si aquí se pueden decir esas cosas)... porque si promete un mundo tan increíble y alucinante, una existencia tan perfecta... ¿yo no me la merezco si no me afilio a su partido?... cuando en realidad, si es un dios tan bueno, le debería dar igual en lo que creyeras porque todos merecemos una existencia hermosa y digna"... Bueno, bueno, bueno... las mandíbulas desencajadas, los ojos claros y sin vista... y dos semanas de intenso acoso pa' ficharme y empezar a evangelizar almas... que ya les tuve que mandar a la mierda por el telefonillo de casa porque me tenían hasta las glándulas pituitarias con su acoso.

Y digo esto porque ayer... a través de una de mis cuentas de correo electrónico, me llegó el mensaje de alguien que ni se identifica ni conozco, que me instaba a formar parte de una especie de confabulación judeo masónica en pos de la liberación del mundo de todos sus males... Lo primero, me agarró un espanto entre pecho y espalda de esos de no te menees, pensando de dónde habían escupido a semejante especímen y a qué velocidad pa' que llegara hasta mi, pero luego me relajé, me miré las uñas que vi que necesitaban una manita y me acomodé la hombrera del sostén, que eso sí que me urgía... Ni me tomé la molestia de pasar del primer párrafo, porque vamos a ver, con la cantidad de cosas que tengo que hacer yo no me sobra un minuto para andar barriendo miserias por los rincones de este planeta y menos salvarlo, que soy de Legazpi, no de New York, estemos claros... Pos en menudo frega'o me iba a meter. Pero digo, a riesgo de equivocarme por percibir una realidad distorsionada a mi compelto antojo, que la peña está pero requetemal de las neuronas, la sinapsis como que no les funciona del todo bien y los impulsos eléctricos deben ser con pilas de bajo voltaje... bajiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo, diría yo.

Ahí está el correo... todavía no lo he borrado... porque no sé si mandarlo a la policía, enmarcarlo, guardarlo pa leerlo un día de furia contra el gobierno de cualquier país incluido el mío, o mandarle un anómino al desgraciado que se la tengo jurada... Pos no sé... así que, mientras, que repose en la bandeja de entrada junto a postales hermosas, correos insulsos, confesiones de amor y otras lindezas que de verdad, por ñoñas, me encanta conservar y releer.

Hoy trabajo hasta las 8 de la noche... pero no consigo centrar mis pensamientos en otra cosa que no sea Mi Ben... (¡¡¡toma cita por toda la escuadra!!!)... y que dicen los expertos que el amor es cosa que se te pasa así no más cuando no sé qué cosa se estabiliza en el cerebro... namierdaaaaaaaaaaaaaaaa pa' esos listillos... les emplazo a que nos veamos los rostros en un plazo de cinco años... entonces hablaremos... Otro día os cuento, porque hoy no sabría por dónde empezar... y aquí le ponéis un suspiro que sale de los calcetines y me sale por los ojitos cursis y achinaditos... Mi Ben... ¡¡¡ay bendito!!!

Besos... estupendos seres humanos