PEQUEÑOS ENSAYOS

Cuando paso mucho rato en silencio y no vengo a dejar pensamientos locos en este espacio... es porque ando componiendo historias que sólo yo entiendo y que las cuento en silencio uniendo pedazos de telas de colores...

Un artista formado a conciencia da una y mil vueltas antes de dar el primer paso... Esa es la diferencia entre alguien consecuente y alguien despelotado, es decir, entre un artista de verdad y yo... A mi se me ocurren las ideas al mismo tiempo que muevo las manos... En mis telas viven las cosas que hago, ellas están ahí adentro, dando gritos en silencio para que las saque y cuando me pongo a cortar retales con las tijeras, enhebro agujas con hilos diferentes y remiendo desaguisados, entonces y sólo entonces sé lo que andaba buscando... ¿Véis todas las cosas que aparecen en la foto?... pues no tengo un solo patrón... soy incapaz de seguir una rutina, una técnica, un orden... lo he intentado una y mil veces pero no puedo...

Me acerco a las cajas donde duermen mis telas, las miro, las acaricio, las repaso, las vuelvo a mirar e incluso me agacho y paso la mejilla despacito por sus cantos ordenados... y agarro ésta y aquella, las vuelvo del derecho y del revés, y sé que son ellas las que guardan lo que sea que quiera que viva adentro... Y al final salen estas cosas.

Me gusta el PATCHWORK... me gusta como pocas cosas... A lo mejor un día, con paciencia, os cuento cómo empezó mi romance con esta maravilla... que me trajo de donde quiera que estuviera y me regaló una vida nueva... Pero eso, será otro día, que por hoy ya tuvimos suficiente.

Besos... estupendos seres humanos.

(Foto de Carmen Navarro)