UN DÍA TIERNO

(Fotos de Anne Geddes)

La verdad que he pasado un día de lo más atareada. Me levanté a una hora prudente y casi poniendo un pie fuera de la cama comencé a coser... mmmmmmmmm... ha sido (y todavía queda) un día productivo, en el que he parido unas cuantas cosas tiernas que espero vender en Sitges... prometo poner foto, pero mi cámara es mala y necesito la luz del día para que salga algo decente... así que paciencia...

El caso es que mientras iba puntada pa'rriba y puntada pa'bajo he hablado con una amiga queridísima, a la que el otro día dediqué mi post porque no se quería y hacía más caso de lo que le decía el tarugo ese objeto de sus deseos románticos que lo que ella vale... que es mucho... creedme, muchísimo. Y es que ayer tuvo su primer encuentro con el susodicho y yo me huelo, lo crea ella o no, que esto va a tener su continuidad, a pesar del misticismo que tiene el asunto y esas superlativas condiciones que adornan al fulano en cuestión... todo un personaje, creedme, insisto, que no estoy exagerando. Así que reina, lo quieras o no, al final nos tendrás que pagar la cenita de marras a Ben y a mi... acuérdate de lo que te digo, que por ahora no me he equivocado ni una sola vez... ¡juas!

Luego, y sin despegarme el teléfono de la oreja, he marcado otro número de Valencia, pa' saber de mi PechuPepa que anda un poco con el alma desencajada, imaginando tremenduras y poniendose en situaciones ficiticas y potenciales que no tienen razón alguna para materializarse. Pero PechuPepa tiene una compañera que es muy mala, se llama soledad, y esa puñetera me la muerde las entrañas demasiado seguido sin darle tiempo a recuperarse... Vienen buenos tiempos, con viajes, encuentros, devaneos y desmelenes varios... así que recupérame ese ánimo, PechuPepa, que hay mucha energía que desgastar.

Y luego he enchufado el DVD... he puesto "Tomates Verdes Fritos" y me he dedicado a disfrutar como un gorrino en un lodazal... tremendo, adoro esa película y a sus actores (¿o debería decir actrices?), que son divinos de la muerte. Casi siempre me he sentido absurdamente banal en el tema cinematográfico, porque no me gustan las películas en blanco y negro, ni Woody Allen, detesto la Guerra de las Galaxias y con sólo mencionar el Señor de los Anillos me entra un sopor que me muero... De verdad, que me siento absurdamente ridícula al admitir que muero por películas estúpidas como "Una Maravilla con Clase", o que verdaderamente lo que me mueve el piso es "El Color Púrpura", "Yentl" o la saga de "Regreso al Futruo", que las habré visto mil veces... o cualquier peliculita de Norah Ephron, las comedias francesas o el cine social inglés, que me parece sublime, pero coño, que no me gusta Casablanca... Total, que todo esto para decir que he disfrutado de lo lindo...

Pero no sólo eso... es que cuando me levanté encontré a Doña Madre afanada en la cocina para darme una sorpresa. Veréis, todos los años por mi cumpleaños me hace mi plato preferido, que es una aleta de ternera rellena, regada con una salsa que es capaz de levantar a un muerto. Sólo la comemos ese día... así que yo he preguntado que si había dormido demasiado y era de nuevo Navidad... Una sorpresa divina a la que ella ha dado su propio sentido, y es que como yo me iré a Puerto Rico mientras ella estará en la playa, pues celebramos la partida por anticipado... jajajajajaja... y aun quedan 41 días... pero así es Doña Madre, que instaura sus propias fiestas patronales sin salir de casa porque a lo mejor pa' luego es tarde... es tremenda. Y la sorpresa ha sido increíble...

Pero ahí no termina el día... Mi Ben me ha dado una sorpresa que no esperaba y me he sentido más querida que nunca... Este hombre me tiene loca, por qué no admitirlo, pero loca de amor y loca de contenta, y por lo que se ve él anda en las mismas. El correo tortuga, tradicional, postal de toda la vida, me tiene loca también pero no de amor precisamente, porque se demora siglos en transportar las urgencias del corazón... y Mi Ben me pregunta a diario si ya me llegó el paquete de San Valentín, a lo que yo contesto que se tranquilice, que si no llega para este año lo mismo tenemos suerte para el siguiente... y es que el pobre anda como loco por que escuche el CD que contiene el paquete... que es de Ednita Nazario y de un romanticismo cumbre... así que ya os contaré, si sobrevivo a la experiencia pasional, porque llevo un tiempo al borde del infarto por culpa de Mi Ben... que es mucho Ben Mi Ben... de verdad que sí.

Y ahora, dicha toda esta sarta de pensamientos más bien sin sentido, regreso a mis quehaceres textiles... porque aunque el reloj marca ya casi las 10 de la noche, a mi todavía me quedan unas cuantas horas de darle a la aguja...

Hoy ha sido un día tierno... lleno de momentos que sueltos a lo mejor no pasan de ser anecdóticos, pero que han pasado todos juntitos, uno detrás de otro y han hecho este 18 de febrero como un 31 de diciembre... Definitivamente me gusta mi vida, tiene un color bonito y especial, y cada noche me acuesto vestida con una sonrisa de oreja a oreja... no me faltan motivos, no señor...

Besos... estupendos seres humanos.