CARRERA DE OBSTÁCULOS

No es fácil, no señor... Arrancar una nueva vida, aunque una lleve ya la friolera de 38 pateando este mundo, no es nada sencillo, porque los obstáculos son mil y las zancadillas tropecientas... pero si la burocracia, los funcionarios y el sistema se creían que íban a poder con nosotros, se han quedado con un palmo de narices.

Por fin hemos completado el proceso de regularización de Mi Ben. Regresamos con un saco de papeles legales debidamente oficiales por haberles pegado la bendita Apostilla de la Haya, algo que nos costó más de una visita en San Juan al organismo de turno bajo un sol de justicia y sudando como dos pollos en brasas. Lo único que dejamos allá y en lo que ni siquiera pensamos fue el certificado de penales... así que cuando vinimos y nos dijeron lo que teníamos que presentar nos echamos las manos a la cabeza. Gracias a Dios contamos con unos buenísimos amigos en San Juan, y Maribel, que Dios me la bendiga y proteja, se ofreció para hacernos el trámite...

Entre unas cosas y otras pasaron casi cuatro semanas hasta recibir el bendito documento, con la Apostilla de la Haya correspondiente, y el miércoles, felices como lombrices, nos dirigimos al departamento de Extranjería en Madrid... Normalmente la cola tiene kilómetros, pero gracias a que es agosto y esta ciudad se convierte casi que en fantasma, nos encontramos con una fila de unas dos horas... Cuando llegamos al mostrador, ¡por fin!, nos dicen que ya no están pidiendo el certificado de penales (¡¡¡ !!!) y que yo he de demostrar que resido en esta ciudad, pero que el documento oficial que para este fin expiden (certificado de empadronamiento) no sirve (¡¡¡¡ !!!!), que he de aportar contrato de trabajo, las últimas nóminas o los movimientos bancarios que demuestren que tengo abierta una cuenta y que hago uso regular de ella... ¡¡¡la madre que los parió!!!...

Salimos de allí cabreados, hartos y con dolor de pies, aunque la muchacha nos dijo que al día siguiente no tendríamos que hacer la cola y podríamos pasar directamente... El jueves, tempranito, nos fuimos al banco, solicité un certificado y los movimientos bancarios, y de regreso a Extranjería... donde tuvimos que volver a hacer la cola porque no nos dejaron pasar, ya que había mucha gente en nuestra misma situación... expliqué a la de la puerta, una empleada y un policía que el papel que nos faltaba era por su falta de competencia y no por descuido nuestro, pero no hubo forma. Después de dos horas en la fila llegamos al mostrador.

Esta vez nos atendió un funcionario imberbe que no tendría más de 20 ó 21 años... le entregamos todos los papeles... me mira y dice "no sirve, me tienes que traer los movimientos bancarios de los tres últimos meses"... Le miré directamente a los ojos, sin titubear, sin dejarme intimidar, cagándome en toda su estirpe y con voz seca y determinante le dije "no pienso traerte nada más, tú metes lo que te he traído porque nadie me dijo que fueran de los tres últimos meses, y no pienso irme para volver a hacer esa mierda de cola de nuevo"... se quedó descolocado, me contestó que no tendría que volver a hacerla... y con los ojos que se me salían de las órbitas, intentando no defecarme en todo lo alto de la cabeza de su pobre madre le volví a espetar "igual que ayer, no te traigo nada más".

Él metió los papeles, yo despotriqué contra el sistema y su incompetencia, y Mi Ben y yo salimos de allí con un documento bajo el brazo que ya le sirve para acceder a cualquier puesto de trabajo. Ya tiene los mismos derechos que su querida esposa en este país de locos... Algo que bien podía haber ocurrido hace un mes. Pedazo de incompetentes.

En otro orden de cosas muuuuuuuuuuuuuuuuuuucho más agradables... quiero agradecer a ADRIANA su reseña acerca de mi blog... GRACIASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS... por todas esas cositas que dices y por tenerme cariño, me emociona mucho.

Y además... las sorpresas tan agradables que me llevo al descubrir quienes son algunos de los pacientes lectores que se pasan por este rinconcito de la blogosfera que últimamente tengo algo abandonado... Gracias a todos, es entrañable.

Y ahora, queridos míos, os dejo... me voy caminito del pueblo, que mañana en Ávila tengo cita con la feria medieval que se celebra todos los años... un entorno exquisito y divino de la muerte al que estoy loca por llegar, es una maravilla... el martes os cuento, que el lunes todavía estaremos missing.

Besos... estupendos seres humanos.